Categoría: Practicas simuladas

Experiencia: Poetizar la enseñanza: la clase de mitos en Práctica Docente I. Una propuesta lúdico-teatral para abordar contenidos teóricos.

Facultad: Facultad de Artes

Carrera: Profesorado de Teatro, Profesorado en Educación Plástica y Visual, Profesorado en Educación Musical

Espacio Curricular: Práctica Docente I

Equipo: Maura Sajeva (profesora titular) y Agustina Madarieta (profesora adscripta)

Resumen de la Propuesta: Hacemos sonar el timbre. El equipo docente con pelucas, guardapolvos y maquillaje exagerado recibe a un grupo de estudiantes. Alguien elegido/a al azar lleva la bandera y otros/as dos son sus escoltas. Una maestra les acompaña por detrás. Un silencio respetuoso y generalizado recibe a la enseña patria. Se canta la Aurora: “Alta en el cielo, un águila guerrera, audaz se eleva…”, suena fuerte y claro. A partir de acá se repiten casi todos los momentos escolares característicos de los distintos niveles educativos. Es fácil encontrar referencias al propio paso por la escuela. Los lugares comunes, aquellos a los que estamos habituados, aparecen. Y al hacerlo -paradójicamente- se vuelven extraños, posibles de ser observados, vueltos a mirar con otros ojos.

La clase de mitos es una puesta en escena. Se construye dentro de la clase de Práctica Docente I otra clase: el equipo de cátedra toma el rol de docentes de escuela y los/as estudiantes pasan a ser alumnos/as de una escuela primaria. El objetivo central es abordar desde el recurso de la dramatización un material bibliográfico determinado. Alejada de la clase expositiva tradicional, esta propuesta hace de la clase un espacio teatral donde se “encarnan” los conceptos teóricos. Esto da como resultado una propuesta lúdica, divertida y novedosa.

Contextualización: La actividad se lleva a cabo en una clase teórico-práctica de 3 hs. reloj y supone trabajar con un grupo que ronda los 250 estudiantes. Los mismos pertenecen a los tres Profesorados que tiene la Facultad de Artes: Educación Musical, Teatro y Educación Plástica y Visual. El objetivo central en el que se enmarca esta clase es trabajar sobre los mitos que existen en torno a los/as docentes, los/as estudiantes y la educación. Para eso, usamos como material bibliográfico central los capítulos 1, 2 y 3 del libro “Mitomanías de la Educación Argentina. Crítica de las frases hechas, las medias verdades y las soluciones mágicas” de Alejandro Grimson y Emilio Tenti Fanfani. En el texto, los autores enuncian numerosos mitos que circulan y los van desarmando con datos y argumentos variados. Desarmar esas frases hechas, poner sobre ellas algunas preguntas y también algunas sospechas, es el objetivo de la Clase de mitos.

Justificación: Las preguntas que dan origen a la propuesta son: ¿cómo propiciar un acercamiento a la bibliografía desde un lugar distinto a la clase tradicional? ¿Cómo reflexionar juntos/as/es en torno a esos mitos que -en la mayoría de los casos- nosotros/as/es mismos/as/es encarnamos? ¿Desde qué otro lugar abordar esos contenidos teóricos?

Buscando otros modos de compartir este material bibliográfico con los/as estudiantes, apareció esa idea germen de montar sobre la clase de Práctica Docente I una clase otra. Cada año es una nueva oportunidad para renovar la escena, modificar el hilo conductor de la historia y sus personajes, reforzar los sentidos y elegir nuevos mitos para ponerles el cuerpo. Pero sobre todo cada nueva clase de mitos es la confirmación de que es posible pensar y habitar el encuentro educativo en clave de acontecimiento. Dando lugar -y poniendo en valor- a lo que la experiencia tiene de efímera, subjetiva, desprolija, provisional y sensible.

La clase se aleja del formato expositivo tradicional: un grupo de maestras irrumpen en el aula y realizan un acto escolar. Ellas encarnan diferentes estereotipos y sirven para -luego- abordar los mitos propuestos por los autores. Partiendo de una profunda intención de concebir a la clase en clave de acontecimiento, la propuesta consiste en poetizar la enseñanza y hacer de la práctica docente un ejercicio de imaginación poética.

Metodología/estrategias de enseñanza implementadas: La Clase de mitos incluye casi todo lo que nos podemos encontrar en la escuela: la formación inicial, el timbre, una canción patria cantada al unísono y el cuerpo docente. Norma Vieytes, la directora, inicia la clase con un discurso sobre la educación y luego cada una de las maestras lleva adelante su propia performance. Una dicta una notita para el Cuaderno de comunicaciones, otra explica cómo hacer una tarea de Plástica, la portera da algunas indicaciones para mejorar la vida escolar, la maestra sindicalista repasa las condiciones del trabajo docente y convoca a un paro general… y así, el equipo docente muta año a año. Esta escuela tiene también lo más importante: un grupo enorme de estudiantes de Práctica Docente I que casi por sorpresa reciben el papel de alumnos de una escuela primaria y se suman al juego. Así comienza todo y así existe, en y por el juego de enseñar y aprender. Cada maestra pone sobre la mesa algunos de los mitos que trabajan Grimson y Tenti Fanfani en el libro. Los encarna, les da vida y los pone a circular en esa escuela de ficción. Los mitos leídos previamente en el material bibliográfico ahora existen y, al existir, cobran entidad develando cómo circulan todo el tiempo en la vida social y construyen eso que llamamos sentido común. Las maestras hacen reír y la risa se convierte también en un modo de ser-estar-hacer en el Aula.

La participación del grupo de estudiantes es decisiva y es lo que le da lo singular, lo peculiar de ese pequeño universo que -si bien al comienzo nos toma por sorpresa- mientras transcurre vamos descubriendo las reglas del juego sin necesidad de explicarlas, ni comentarlas. El encuentro parece inventarse a sí mismo con la potencia transformadora del pensar/hacer juntos/as/es.

Resultados y obstáculos: Dentro de los resultados, podemos identificar que a través de esta clase en particular se logra una apropiación de los materiales teóricos más profunda y haciendo intervenir el cuerpo en una experiencia áulica diferente de las que habitualmente estamos acostumbrados/as. De algún modo, esta clase les permite a los/as estudiantes pasar a otra instancia más teórica luego de haber sido atravesados por la experiencia. Resulta una clase divertida y no por eso menos profunda, pertinente con los contenidos y con los modos creativos de aprender en los Profesorados artísticos.

Más que en obstáculos, preferimos pensar en términos de “desafíos”. Creemos que uno de los principales desafíos de la propuesta es lograr que la misma ingrese al aula de manera amable. Si bien el formato y la dinámica pueden ser sorpresivos, es fundamental crear las condiciones para que todos/as los/as presentes puedan participar desde un rol activo y sin inhibición. La clase pretende constituirse como una invitación a ser espectador y, al mismo tiempo, a actuar desde la forma que cada quien pueda y desee dentro de ese universo particular. Un espacio que se constituye como una zona de ficción, pero en el cual todos/as podemos encontrar referencias a nuestra historia personal dentro de los espacios educativos.

Líneas de acción futuras: Dentro de las líneas de acción futura, podemos decir que -como constituye una experiencia vital y efímera- nos gustaría avanzar en su revisión. Es decir, poder revisar su estructura y ejecución para capitalizar los logros y trabajar en resolver los desajustes. Como somos docentes y actrices, creemos que este formato de clase nos permite capitalizar nuestra formación disciplinar: es decir, ofrecer nuestro entrenamiento en improvisación y los recursos teatrales en pos de que los/as estudiantes puedan habitar de otros modos el encuentro pedagógico.

Asimismo, nos resulta tan efectivo el recurso que estamos pensando si no hay otros temas o contenidos de la materia que puedan abordarse de manera similar.

Esta experiencia fue presentada por participantes del foro “Construyendo desafíos para la educación superior”